No sé si por la preocupación de estos difíciles momentos en que vivimos a causa de la maldita pandemia, que ocupa desde hace más de un año largo todos los titulares día a día, de los medios de prensa; o si por ahí hay otros motivos que se ocultan o los inhibe de opinar libremente, pero a un hecho como el ocurrido hace pocas días en el país trasandino, se le ha dado muy poca trascendencia al mismo.-
Todos sabemos las horas muy oscuras vividas en ese hermoso país, como en general en toda América del Sur –especialmente- y de las que afortunadamente se pudo salir, no así de sus consecuencias.-
Bueno, como preámbulo y para ubicarnos sirvió lo expuesto.-
La realidad indica que el pasado fin de semana hubo en el país de marras un importante plebiscito y que el mismo se zanjó con impensado hecho de una votación y resolución que nadie imaginaba.-
La derecha chilena gobernante se vio de improviso vapuleada en las urnas, tanto como para que de inmediato el propio Presidente chileno saliera a la opinión pública a decir que “ Los gobernantes de este país y la clase política hasta ahora mayoritaria, no ha sabido leer el mensaje de la ciudadanía”.-
En los hechos qué paso?
El escrutinio final arrojó un sorprendente resultado. En un porcentaje de votos más votos menos 7 de cada 10 le dieron la espalda a los actuales gobernantes. El hecho relevante resultó ser que no solo la izquierda tradicional votó de tal forma, sino que también los moderados lo hicieron y más aún: por primera vez los habitantes aborígenes lograron tener acceso y por ende participación en el próximo Consejo que tendrá en sus manos redactar una nueva Constitución, que habrá de sustituir a la impuesta por el dictador Augusto Pinochet. Además a la clase privilegiada ( muy famosa en ese país), integrante de la derecha, en la estructura política se le esfumó con este resultado el derecho a veto que ostentaba.-
En realidad todo esto redactado desde aquí, distante del escenario, pero de enorme influencia en toda nuestra vapuleada América, tiene un enorme potencial en la vida de los habitantes de esta parte del mundo.-
El pueblo chileno tiene la enorme responsabilidad de dar a este hecho una resolución acorde a su importancia y hacemos votos para que el futuro se desarrolle con absoluta normalidad, y pueda llegar a plasmar en esa nueva Constitución, el camino de un país libre, organizado y encauzado en las normas de convivencia inmersas dentro de las leyes y orden capaces de asegurar un futuro promisorio y en paz.-
Téngalo por seguros hermanos chilenos toda el mundo los observa y más aún nuestra América.-